[:es][vc_row css=”.vc_custom_1446498795175{margin-top: 75px !important;}”][vc_column][ultimate_heading main_heading=”Sin objeto, la comunicación no funciona” main_heading_color=”#58595d” alignment=”left” main_heading_font_size=”desktop:30px;mobile:30px;” main_heading_margin=”margin-bottom:30px;” main_heading_font_family=”font_family:Merriweather|font_call:Merriweather|variant:700″ main_heading_style=”font-weight:700;”][/ultimate_heading][vc_row_inner][vc_column_inner width=”2/3″][vc_column_text]Con frecuencia se ve y escucha a funcionarios públicos y analistas multitemáticos afirmar que muchos de los problemas del país son derivados de la falta de comunicación.
Quienes afirman lo anterior le atribuyen a la comunicación el rol de satisfactor, cuando el suyo es otro totalmente distinto.[/vc_column_text][vc_single_image image=”9390″ img_size=”75×75″ add_caption=”yes” style=”vc_box_circle” css=”.vc_custom_1631228152526{margin-top: 25px !important;margin-bottom: 5px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1631228164116{border-bottom-width: 20px !important;}”]
Escrito por: Fredy Morales
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Cuando escribo necesidad me refiero a la del destinatario, no a la del emisor; y en el caso del satisfactor, me refiero a ese algo, tangible o intangible, funcional racional o emocional, cierto y creíble, que constituye el objeto de la comunicación y al que el destinatario accede de manera conveniente, rápida, segura y con un trato excepcional.
La identificación precisa de la necesidad y la existencia del satisfactor, con las condiciones antes descritas, activan el resto de factores que intervienen en el proceso de la comunicación.
Para fines ilustrativos listo los factores más comunes de dicho proceso: i) perfil demográfico, sociográfico, psicográfico, relacional y conductual del destinatario; ii) objetivos y/o efectos deseados cognitivos, afectivos y psicomotores; iii) modalidad de abordaje (interpersonal, masivo mediático, masivo publicitario, conversacional online o integral); iv) construcción de narrativa relevante-creativa con técnica persuasiva idónea; v) producción de contenidos con estética y códigos sociales y sensoriales correctos en los soportes idóneos; vi) multiplicadores y plataformas de diseminación; vii) articulación de la vocería, multicanalidad u omnicalidad, según la magnitud del esfuerzo; viii) plan operativo, con cronograma, presupuesto e indicadores de medición.
La próxima vez que usted oiga a alguien decir que algunos de los problemas que aquejan a nuestro país se resuelven con comunicación, pregúntese cuál es el satisfactor de la necesidad y si este es funcional y entregable de manera cómoda, eficiente y rápida.[/vc_column_text][vc_column_text css=”.vc_custom_1619744508256{margin-bottom: 30px !important;}”][/vc_column_text][vc_column_text][ssba][/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/3″][vc_wp_categories][vc_wp_posts number=”5″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][:en]
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Escrito por: Fredy Morales
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Cuando escribo necesidad me refiero a la del b, no a la del emisor; y en el caso del satisfactor, me refiero a ese algo, tangible o intangible, funcional racional o emocional, cierto y creíble, que constituye el objeto de la comunicación y al que el destinatario accede de manera conveniente, rápida, segura y con un trato excepcional.
La identificación precisa de la necesidad y la existencia del satisfactor, con las condiciones antes descritas, activan el resto de factores que intervienen en el proceso de la comunicación.
Para fines ilustrativos listo los factores más comunes de dicho proceso: i) perfil demográfico, sociográfico, psicográfico, relacional y conductual del destinatario; ii) objetivos y/o efectos deseados cognitivos, afectivos y psicomotores; iii) modalidad de abordaje (interpersonal, masivo mediático, masivo publicitario, conversacional online o integral); iv) construcción de narrativa relevante-creativa con técnica persuasiva idónea; v) producción de contenidos con estética y códigos sociales y sensoriales correctos en los soportes idóneos; vi) multiplicadores y plataformas de diseminación; vii) articulación de la vocería, multicanalidad u omnicalidad, según la magnitud del esfuerzo; viii) plan operativo, con cronograma, presupuesto e indicadores de medición.
La próxima vez que usted oiga a alguien decir que algunos de los problemas que aquejan a nuestro país se resuelven con comunicación, pregúntese cuál es el satisfactor de la necesidad y si este es funcional y entregable de manera cómoda, eficiente y rápida.[/vc_column_text][vc_column_text css=”.vc_custom_1619744508256{margin-bottom: 30px !important;}”][/vc_column_text][vc_column_text][ssba][/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/3″][vc_wp_categories][vc_wp_posts number=”5″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]
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