El arte de la entrevista, la pasión por la conversación

Los que somos comunicadores comprendemos que la entrevista es como saborear un buen vino o caminar por un parque y respirar aire puro. En alguna ocasión celé a las personas que tenían un hobby que les apasionaba, hasta que comprendí que lo mío era conversar, interactuar y aprender cada día del ser humano, que varía tanto en sus interpretaciones del mundo y lo que ve como verdad.
Los que reducen la entrevista a un mero intercambio de información no lo comprenderían. En realidad es un baile natural donde intervienen tantos detalles aparentemente insignificantes, pero que son determinantes: la química de caracteres, el contexto, el ritmo y el contacto visual. Y como es un baile que camina al ritmo de las experiencias del interlocutor, ahí en medio, se da la conversación y se abre el apasionante mundo de la diversidad de opiniones, el respeto por las diferentes formas de pensar.
Bendita la posibilidad de conversar y gracias a Dios por estar conscientes de ello.