[:es][vc_row css=”.vc_custom_1446498795175{margin-top: 75px !important;}”][vc_column][ultimate_heading main_heading=”El diseño y su función de facilitar la comprensión ” main_heading_color=”#58595d” alignment=”left” main_heading_font_size=”desktop:30px;mobile:30px;” main_heading_margin=”margin-bottom:30px;” main_heading_font_family=”font_family:Merriweather|font_call:Merriweather|variant:700″ main_heading_style=”font-weight:700;” margin_design_tab_text=””][/ultimate_heading][vc_row_inner][vc_column_inner width=”2/3″][vc_column_text]Ante la saturación de estímulos visuales, el buen diseño -entendido como comunicación– debe privilegiar la premisa de que menos, es más. La primera tarea del diseño es entonces decodificar correctamente el mensaje que desea comunicar. [/vc_column_text][vc_single_image image=”9313″ img_size=”75×75″ add_caption=”yes” style=”vc_box_circle” css=”.vc_custom_1629306802660{margin-top: 25px !important;margin-bottom: 5px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1629306820796{border-bottom-width: 20px !important;}”]
Escrito por: Andssuer Hernández
[/vc_column_text][vc_separator css=”.vc_custom_1618948662259{margin-bottom: 40px !important;}”][vc_single_image image=”9944″ img_size=”full” alignment=”center” css=”.vc_custom_1629306937011{margin-bottom: 15px !important;}”][vc_column_text]Como apuntaba Hans Hoffman, el influyente pintor alemán, “el diseño es un intermediario entre la información y el entendimiento”. Más allá de su función estética, el diseño interpreta información y la hace asequible a las audiencias. Tiene un propósito funcional que permite al destinatario del mismo acceder al conocimiento que transporta, de forma rápida y eficaz.
Si el diseño se queda en el campo de lo visualmente agradable, habrá quedado en la superficie, sin materia ni sustancia y a lo mucho, logrará una buena impresión visual. Sin embargo, el diseño que tenga como intención interpretar, hacer uso de recursos formales para hacer la información digerible, agradable, conciso y fácil de entender, seguramente será memorable.
El diseño, dice Bruce Mau, hace a la gente feliz. Lo logra en la medida que facilita sus vidas y les permite acceder al conocimiento que necesitan en determinado momento -y para lo cual se diseña determinado mensaje-. Diseñar algo bonito está bien. Diseñar algo que haga la vida de nuestros clientes y consumidores más fácil, es el imperativo categórico que debemos mantener vigente. [/vc_column_text][vc_column_text css=”.vc_custom_1619744508256{margin-bottom: 30px !important;}”][/vc_column_text][vc_column_text][ssba][/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/3″][vc_wp_categories][vc_wp_posts number=”5″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][:en]
[vc_row css=”.vc_custom_1446498795175{margin-top: 75px !important;}”][vc_column][ultimate_heading main_heading=”El diseño y su función de facilitar la comprensión ” main_heading_color=”#58595d” alignment=”left” main_heading_font_size=”desktop:30px;mobile:30px;” main_heading_margin=”margin-bottom:30px;” main_heading_font_family=”font_family:Merriweather|font_call:Merriweather|variant:700″ main_heading_style=”font-weight:700;” margin_design_tab_text=””][/ultimate_heading][vc_row_inner][vc_column_inner width=”2/3″][vc_column_text]Ante la saturación de estímulos visuales, el buen diseño -entendido como comunicación– debe privilegiar la premisa de que menos, es más. La primera tarea del diseño es entonces decodificar correctamente el mensaje que desea comunicar. [/vc_column_text][vc_single_image image=”9313″ img_size=”75×75″ add_caption=”yes” style=”vc_box_circle” css=”.vc_custom_1629306802660{margin-top: 25px !important;margin-bottom: 5px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1629306820796{border-bottom-width: 20px !important;}”]
Escrito por: Andssuer Hernández
[/vc_column_text][vc_separator css=”.vc_custom_1618948662259{margin-bottom: 40px !important;}”][vc_single_image image=”9944″ img_size=”full” alignment=”center” css=”.vc_custom_1629306937011{margin-bottom: 15px !important;}”][vc_column_text]Como apuntaba Hans Hoffman, el influyente pintor alemán, “el diseño es un intermediario entre la información y el entendimiento”. Más allá de su función estética, el diseño interpreta información y la hace asequible a las audiencias. Tiene un propósito funcional que permite al destinatario del mismo acceder al conocimiento que transporta, de forma rápida y eficaz.
Si el diseño se queda en el campo de lo visualmente agradable, habrá quedado en la superficie, sin materia ni sustancia y a lo mucho, logrará una buena impresión visual. Sin embargo, el diseño que tenga como intención interpretar, hacer uso de recursos formales para hacer la información digerible, agradable, conciso y fácil de entender, seguramente será memorable.
El diseño, dice Bruce Mau, hace a la gente feliz. Lo logra en la medida que facilita sus vidas y les permite acceder al conocimiento que necesitan en determinado momento -y para lo cual se diseña determinado mensaje-. Diseñar algo bonito está bien. Diseñar algo que haga la vida de nuestros clientes y consumidores más fácil, es el imperativo categórico que debemos mantener vigente. [/vc_column_text][vc_column_text css=”.vc_custom_1619744508256{margin-bottom: 30px !important;}”][/vc_column_text][vc_column_text][ssba][/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/3″][vc_wp_categories][vc_wp_posts number=”5″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]
[:]
