Una mirada, un gesto con las manos, una sonrisa, los colores de la ropa que nos ponemos…todo comunica.

Únicamente el 7% de la comunicación lo constituyen las palabras, el 38% el tono que se usa al decirlas y el 55% restante el lenguaje no verbal.

Escrito por: Fernanda Berganza

A partir de los estudios realizados por el psicólogo Albert Mehrabian, entre 1967 y 1969, en relación a la composición de la comunicación, Morton Wiener señala que “cuando la actitud comunicada a través de las palabras contradice la actitud comunicada por un tono negativo, todo el mensaje se juzga con base en una actitud negativa.”

De lo anterior se deriva la opinión generalizada en el ámbito de la comunicación que “el tono usado al hablar es más importante y significativo que las propias palabras”.

La importancia del lenguaje no verbal trasciende cuando lo aplicamos en el contexto de las relaciones públicas, porque nuestros gestos, tono e imagen no solo hablan por nosotros, sino por nuestro cliente, marca o institución.

Cuando vestimos de una forma que va de acuerdo al concepto de nuestra marca, se crea una sinergia con los valores de esta y reafirmamos “sin palabras” los mensajes clave que pretendemos posicionar.

Se dice que nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Y esto es a todas luces correcto.

¿Qué quiero que piensen de mí o de mi marca?, ¿cómo quiero que me traten?

La percepción se crea a través de una impresión que genera estímulos en las personas. La creación de la percepción es el paso fácil, cambiar la percepción cuando esta se crea mal, es lo difícil.

Nuestros gestos o movimientos pueden reforzar el mensaje que transmitimos con nuestras palabras y servir para que nuestros interlocutores comprendan exactamente lo que queremos comunicar, sin dar lugar a interpretaciones erróneas.

Los gestos, utilizados de manera idónea, potencian la confianza, la credibilidad, la cercanía y la empatía, favoreciendo la conexión emocional con quienes interactuamos.

Las palabras son importantes, pero nuestra imagen puede gritar cuando nuestra boca calla.