[:es][vc_row css=”.vc_custom_1446498795175{margin-top: 75px !important;}”][vc_column][ultimate_heading main_heading=”Seguridad y privacidad en redes sociales” main_heading_color=”#003f9c” alignment=”left” main_heading_font_size=”desktop:52px;” main_heading_margin=”margin-bottom:30px;” margin_design_tab_text=””][/ultimate_heading][/vc_column][vc_column width=”2/3″][vc_single_image image=”7560″ img_size=”full” alignment=”center” css=”.vc_custom_1550612576382{margin-bottom: 15px !important;}”][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text css=”.vc_custom_1550612490438{margin-bottom: 30px !important;}”]Las redes sociales son plataformas valiosas para los usuarios por sus múltiples usos. Pero, estas se han convertido en álbumes de fotos, murales de anuncios, diarios, guías de recomendaciones y hasta en la voz de las personas, ya que en ellas participan en debates y expresan opinión de forma pública.

Se cree que la red es la mejor opción para compartir información; sin embargo, en Internet no existe la privacidad ni la discreción porque las publicaciones son accesibles para todo el mundo y quedan registradas.

Desde 2006, Facebook ha enfrentado diferentes escándalos por conservar, analizar y comercializar datos. Uno de los señalamientos más emblemáticos fue el de Cambridge Analytica. La consultora tuvo acceso a los datos de hasta 87 millones de usuarios de la red social con el objetivo de implementar campañas segmentadas para influir en el voto de los estadounidenses. En septiembre de 2018 sufrió un ataque informático en el que los datos de 50 millones de personas quedaron expuestos. Ahora, sale a luz que Facebook paga hasta 20 dólares mensuales a personas entre 13 y 35 años para recoger datos de navegación mediante el acceso a aplicaciones de mensajería instantánea, localización del teléfono, datos de navegación y archivos enviados desde el dispositivo.

Twitter, Instagram, Snapchat, LinkedIn y otras redes sociales funcionan como un escape; sin embargo, todas las acciones en línea pueden ser registradas, usadas para destruir la reputación de una persona, manipular la opinión y hasta predecir el comportamiento.

¿Qué se puede hacer para reducir la exposición en la web?

Adoptar prácticas para lograr un mayor nivel de seguridad en las redes sociales, reducir el uso del móvil y dejar el menor rastro posible con herramientas de código abierto.

Con información de El País, RTVE y El Español[/vc_column_text][vc_column_text][ssba][/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][vc_column width=”1/3″ css=”.vc_custom_1444947955809{margin-right: -15px !important;margin-left: 15px !important;}”][vc_wp_categories options=”count”][vc_wp_posts number=”5″][/vc_column][/vc_row][:]