Sin emojis no suenas igual: la clave del tono online
Escrito por: Fernanda Berganza
Aquí entran los protagonistas de la era digital: los emojis. Que funcionan como el paralenguaje del chat, porque aclaran si algo lo decimos en broma, con cariño, con entusiasmo o con ironía. Por ejemplo, “Te llamo luego” puede sonar distante… hasta que le pones un “Te llamo luego 😉”. El emoji no cambia el contenido del mensaje, pero sí cambia totalmente su tono.
Lo que parece un detalle cotidiano en los chats personales tiene gran relevancia en la comunicación estratégica al escribir un correo, tuit, mensaje o un copy en redes sociales. Comprender este fenómeno permite diseñar lineamientos digitales más efectivos, definir cuándo usar emojis, cómo transmitir cercanía y qué recursos aplicar en contextos formales para asegurar claridad y empatía.
Ahora que la mayoría de las interacciones pasan por pantallas, cuidar el tono es tan importante como el mensaje mismo. No se trata de usarlos siempre, sino de entender que son parte del nuevo lenguaje con el que damos vida a nuestras palabras y que detrás del dispositivo hay personas intentanto interpretar lo que decimos.



