Adaptable y flexible
Conforme evolucionan tecnología y comunicación, los canales por los que consumimos información son cada vez más variables, por lo que se hace necesario tener flexibilidad y poder adaptarse, tanto el emisor como el receptor del mensaje.
Escrito por: Jason Arias
La adaptabilidad se refiere a la capacidad de ajustarnos a nuevas condiciones, situaciones o entornos, en abrazar nuevas tecnologías. La flexibilidad, por otro lado, es la capacidad de cambiar de dirección o enfoque rápidamente cuando es necesario.
En el campo de la comunicación, esto significa estar abierto a modificar estrategias y tácticas en función de la retroalimentación y los resultados obtenidos. En esto es determinante entender y actuar en coordinación con los medios y la estrategia para los mismos. Por ejemplo, si una campaña publicitaria no está teniendo el impacto deseado, los comunicadores y creativos deben estar dispuestos a ajustar el mensaje, el diseño o los canales para mejorar los resultados.
En muchas ocasiones, la fórmula que nos lleva al éxito no es la misma que nos ayuda a mantenernos en él, por lo que ajustar nuestra brújula es de crucial importancia. En conclusión: ya sea en comunicación digital o impresa, textual o más visual, la comunicación se debe adaptar al estilo y comportamiento del público objetivo.