Lo que detonan las palabras

La palabra es un importante medio de comunicación en las relaciones humanas. Nos permite entablar vínculos a diario en los diferentes contextos de nuestra vida. Una relación inicia con una conversación, pero unas palabras inadecuadas, mal entendidas o expresadas fuera de contexto, pueden acabarla. Las palabras puede ser punto de partida y punto final, pueden construir pero también derribar. Por eso es importante usarlas con sabiduría, entendiendo el poder que conllevan no solo en los demás, sino también en nosotros mismos.

Escrito por: Fernanda Berganza

La comunicación eficaz no es nada fácil. Al comunicarnos es necesario confirmar con nuestro interlocutor si está comprendiendo el mensaje. Si su respuesta es afirmativa, corroborémoslo consultándole qué entendió. Si es negativa, modifiquemos el relato y echemos mano de algún ejemplo para apoyarnos.

Einstein decía que “nuestro lenguaje forma nuestras vidas”. El enunciado no podría ser más acertado. La programación neuronlinguistica, creada por Richar Bandler y John Grinder, afirma que se pueden cambiar los pensamientos y hábitos de una persona para que sean exitosos por medio de técnicas de percepción, comportamiento y comunicación.

Hay palabras que poseen determinada carga emocional que, al ser verbalizadas, son capaces de incidir en los sentimientos y las acciones de quien las escucha. La manera en que utilizamos el lenguaje condiciona nuestro estado emocional y el de quienes comparten tiempo y espacio. Jamás será lo mismo decir “no sirvo en esto”, que decir “creo que puedo mejorar en esto”, o “me falta adquirir habilidad en esto”. Las palabras son como ladrillos que construyen realidades externas e internas. Recordémoslo siempre. La psicóloga Valeria Sabater señala que “a las palabras no se las lleva el viento, sino que quedan enganchadas en nuestra mente y corazón y van dirigiendo nuestra vida por el camino que le vamos indicando”.