Nuevo paradigma de la atención

El período de atención ha variado en el último cuarto de siglo. Mediciones hechas en Canadá confirman que en el año 2000 se tenía capacidad de concentrarse en un evento cualquiera durante 12 segundos; menos de 20 años después, son solo 8 segundos lo que el promedio de las personas se logran concentrar. Así lo explica un artículo publicado por la BBC y firmado por Greg Foot en las vísperas de la década actual.
Escrito por: Klara Campos

Esta reducción notable del foco de atención es resultado no solo de la tecnología sino de importantes cambios en la nutrición y, especialmente, en la cultura. De acuerdo con estudios hechos en diversas partes del mundo, la crisis de atención colectiva se ha globalizado porque los seres humanos están atentos a sus teléfonos celulares y deben saltar constantemente a diferentes asuntos de interés, como el trabajo, los estudios, el tránsito urbano y el aspecto social, entre otros temas, tipificando lo que en inglés se ha definido como multitasking.

Según el libro Stolen Focus: Why you can´t pay attention, de Johan Hari, la sociedad está cambiando como producto de la acelerada actividad para alcanzar la máxima competitividad.

La multiplicidad de tareas que rutinariamente ejecutamos obliga al cerebro a aumentar sus dosis de glucosa oxigenada, la cual facilita el cambio de punto de atención, pero termina elevando los niveles de cortisol -la hormona del estrés- y eso causa agotamiento más allá de lo normal. Las consecuencias las experimentamos constantemente: la mayoría de personas tiene hoy menos capacidad de leer espontáneamente porque su atención espontánea se ha reducido como fruto de este estilo de vida.

El agotamiento de hoy es mayor que el de otros tiempos y tiene un componente químico fuerte; de la misma manera, la necesidad de períodos de sueño profundo aumenta y sigue siendo razón de insatisfacción. Prácticas como el ejercicio sistemático, la alimentación sana y un estilo de vida saludable contribuyen a controlar el cortisol y así reducir el estrés.

Para efectos de comunicación, vale tomar en cuenta este contexto. Cada vez hay que lanzar ideas más concentradas y construir las narrativas en segmentos breves, aprovechando todas las técnicas necesarias para ganar atención, generar contenidos de interés y aprovechar esos momentos de atención cada vez más reducidos.